El juez federal, Sebastián Casanello, realizó un segundo procesamiento al empresario patagónico Lázaro Báez por la maniobra de bonos para traer 33 millones de dólares al país que fueron depositados en una cuenta de Austral Construcciones.
Además, les trabó un nuevo embargo por 800 millones de pesos, casi el doble del lavado de activos investigada en la causa denominada ruta del dinero K.
Por el giro millonario de dinero, también fueron procesados Martín Báez, Jorge Chueco, el presidente de Austral, Julio Mendoza y Claudio Bustos. Casanello firmó el fallo antes de viajar a Roma a un seminario internacional junto a colegas de Comodoro Py.
Por la maniobra sospechosa que ingresó a través de la firma Helvetic Group, Báez se había justificado diciendo que se trataba de “préstamos para la construcción de represas”.