Martín Llaryora, intendente de Córdoba y gobernador electo, asistió este miércoles a la Dirección de Especialidades Médicas Centro para realizarse el análisis que permite detectar la presencia de metabolitos de drogas ilegales en la orina.
El estudio es en cumplimiento de la ordenanza sancionada en el Concejo Deliberante el pasado 18 de mayo y reglamentada el 21 de julio, la cual establece que los funcionarios que se encuentren en ejercicio de sus respectivos cargos deberán acompañar el certificado negativo correspondiente en un plazo máximo de sesenta días corridos contados a partir de la publicación de la reglamentación.
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El test puede concretarse en establecimientos públicos y privados y debe ser abonado. Es obligatorio para “las personas que desempeñen funciones por elección popular, intendente, viceintendente, concejales y tribunos, los secretarios y subsecretarios, los directores y subdirectores, asesores, o las personas que por disposición legal o reglamentaria ejerzan funciones de jerarquía equivalentes a las de los cargos mencionados”.
El estudio lo deben realizar de forma anual, antes del 31 de marzo de cada año. En caso de incumplimiento se aplicará el procedimiento que corresponda en la jurisdicción a la que pertenezca ese funcionario.
Llaryora publicó en su red social de Twitter: "Me realicé el examen médico conocido como narcotest. En #CórdobaCapital hemos impulsado una ordenanza que obliga a incluir controles de consumo de drogas ilegales a funcionarios públicos de la ciudad. La medida alcanza a autoridades electas y nombradas por decreto".