Cristina Kirchner volvió a hablar este viernes y fue la primera vez que lo hizo desde la escandalosa renuncia de Martín Guzmán como ministro de Economía de la Nación, y la asunción de Silvina Batakis como reemplazante.
La vicepresidenta fue la última oradora del acto en El Calafate para inaugurar el Cine Teatro Municipal junto a Alicia Kirchner y el ministro de Educación, Jaime Perczyk. Al comenzar, CFK avisó: “No voy a revolear a ningún ministro, quédense todos muy tranquilos”.
Luego de elogiar a Alicia Kirchner por su trabajo en el Ministerio de Desarrollo Social, la presidenta del Senado opinó que "es importante que en Argentina dejemos de discutir a las personas".
En ese momento, se detuvo especialmente en la salida de Guzmán del Palacio de Hacienda y sostuvo: "Esto lo digo por Cristina Fernández de Kirchner, no se lo cargo por nadie, creo que fue un inmenso acto irresponsabilidad política".
Y continuó con su ataque: "Fue un acto de desestabilización institucional en cierta manera. Con el mundo como está, el país como está, el dólar como está, hacerlo enterar al presidente de una renuncia por Twitter, nada más y nada menos que el ministro de Economía, no me parece bien".
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Cristina Kirchner también se solidarizó con Alberto Fernández por la renuncia de su ministro, pese a mantener muchas diferencias en su momento por el cargo de Guzmán en Economía.
"Me parece un gesto de inmensa ingratitud personal hacia el propio presidente. No lo voy a negar, ni ocultar, porque no oculto nada, las diferencias que pueda tener con el Presidente en cuanto a políticas, funcionarios, pero este presidente había bancado a ese ministro de Economía como a nadie. Enfrentándose incluso con sus propias fuerzas de la coalición", expresó la vice.
Por último, concluyó sobre el tema: "¿Se merecía realmente eso? No hago una distinción entre buenos funcionarios y malas personas. Creo que fue un inmenso gesto de ingratitud personal hacia el propio presidente".