En el texto, la iglesia denunció una “situación de inusitada e intolerable gravedad”, al recordar la trágica muerte del sacerdote. "Se enfrentó con valentía a las mafias que manejan el narcotráfico, y que lo habían amenazado a él y a otras personas de su comunidad".
Además, reclamó a la justicia que se “esclarezcan cuanto antes las circunstancias de su muerte” y al Estado que combata la marginación y la pobreza. “Ninguna lucha contra el narcotráfico podrá ser exitosa sin inclusión y desarrollo social".
También rescataron las políticas anunciadas por el Gobierno, pero pidieron que "se pongan los medios para que esa lucha sea eficaz". En otra advertencia, apuntaron a las fuerzas de seguridad. "Urge que los organismos en que se hayan infiltrado los intereses del narcotráfico, sean depurados".
El padre Juan Viroche fue hallado ahorcado el 5 de octubre en la parroquia Nuestra Señora del valle de La Florida, en el este de Tucumán. Vivió amenazado por los narcos de la zona a los que había denunciado en varias ocasiones, sin embargo instalaron la hipótesis del suicidio.