Mauricio Macri mostró sus destrezas en el baile, como lo hace siempre, pero esta vez con la danza típica de Corrientes, el chamamé.
Fue durante la visita a la estancia San Celestino, a unos 20 kilómetros de la localidad de Curuzú Cuatiá, donde se reunió con ruralistas.
El Presidente recibió de manos del gobernador Ricardo Colombi una declaración de Huésped de Honor, así como un mate de regalo como "signo de amistad, de esperanza y de fe", según palabras del mandatario correntino.
El cierre del acto fue a puro chamamé de la mano de Juancito Güenaga, uno de los principales referentes del género folclórico de esa zona.
Macri bromeó con Colombi, lo tomó de las manos para realizar el característico movimiento de baile del chamamé, y luego se sumó una mujer que estaba participando del acto y sacó a bailar al Presidente.