Gran asombro se llevó Carlos Melconian, el nuevo Presidente del Banco de la Nación Argentina, al recorrer los despachos del directorio. Había una oficina que estaba cerrada con llave, pero la llave no estaba.
¿De quién era ese lugar? Estaba asignado a Amado Boudou. Tras la llegada del cerrajero, descubrieron la sorpresa. El ex vicepresidente había armado un especie de "boliche bailable" con luces psicodélicas de colores y equipos de música, según señala el diario Clarín.
Otra de las insólitas herencias con las que se encontró el nuevo gobierno fue el "camarín presidencial" que le habían armado a Cristina Kirchner en Tecnópolis. Estaba ubicado en el predio del helipuerto y sólo lo utilizaba la ex Presidente para que la maquillen y peinen antes de sus apariciones públicas en el predio.
Un poquito más desagradable es la imagen que se encontró en diferentes espacios de la Casa Rosada. Cucarachas, baños sucios y con mal olor, frutas y verduras en mal estado y hasta sábanas arruinadas en la habitación presidencial son algunas de las conclusiones de una auditoría solicitada por Macri.
"En cuestiones edilicias resaltan el mal estado de las paredes, el abandono de materiales de trabajo en áreas donde no corresponden, la existencia de baños inutilizables y por sobre todas las cosas la abundante existencia de cucarachas y bichos en lugares laborales", señala el informe publicado por Infobae.
Otras falencias encontradas fueron la gran cantidad de colillas de cigarrillos tiradas en cualquier lado, la falta de tachos de basura, baños sin papel higiénico ni jabón e inodoros sin bacha. Además, la lavandería cuenta con un sólo equipo activo y una secadora recibida hace un año nunca fue enchufada. En la cocina, pegada al comedor donde almuerzan los empleados, la situación es similar. Hornos que no funcionan, frutas y verduras en mal estado, platos sucios y presencia de bichos cerca de alimentos.