Los funcionarios detectaron problemas edilicios, técnicos y deterioro en las instalaciones. Se encontraron con una Casa Rosada destruída.
No se trata de un hotel cinco estrellas ni de un palacio. La Casa de Gobierno, como un lugar abandonado y viejo, se presentó con paredes con humedad, agujeron en los pisos, jardines descuidados, muebles destartalados. Incluso mala conexión de Internet y hasta la falta de canales de noticias.
Estas son las herencias que el kirchnerismo dejó en las sedes oficiales. Parece que nunca se dieron cuenta.
Lo sorpresivo para el nuevo Presidente fue llegar a su despacho y encontrarse con una señal de canal cortada. Se trataba de Todo Noticias. "Creemos que había una orden para que no se pudiera ver la señal acá; es insólito", dijo una fuente de Presidencia.
Si bien la ex presidenta Cristina Kirchner había hecho algunas renovaciones, se olvió de algunas otras que quedaron bastante descuidadas.