El gobierno de Mauricio Macri decidió dar de baja el plan Argentina Sonríe, lanzado con bombos y platillos por Cristina Kirchner a fines de 2014 y que estuvo a cargo de Rocío García, la esposa de Máximo y nuera de la ex presidenta.
El programa tuvo una inversión inicial de 170 mil millones de pesos y fue anunciado por Cristina "para que los pobres de este país que le faltan los dientes puedan sonreír con dignidad". Se prometió que camiones sanitarios con profesionales odontológicos recorrerían toda la Argentina dando atención y prótesis de manera gratuita.
Sin embargo, el plan sólo llegó a tres provincias, entre ellas Santa Cruz, y está denunciado por irregularidades, como la contratación directa de una firma sospechada por la Justicia. Se trata de la firma Callmed SA, cuyos directivos fueron procesados por un fraude de $ 22 millones al Estado.
Además, días antes de dejar el gobierno, Cristina le donó 11 de los vehículos odontológicos a su cuñada Alicia Kirchner para que utilice en su provincia. Otras odontólogas que trabajaron en el programa fueron Elena Morán, madre del diputado Andrés "Cuervo" Larroque, y María Belén César Gallardo, nuera del ex ministro Julio De Vido.
"No alcanzó a dar cumplimiento con las políticas públicas de salud establecidas al momento de su creación, ya que no fue dirigido a las poblaciones vulnerables, habiéndose desarrollado en provincias con un bajo índice de infecciones bucales y alta cobertura de la salud", señala la resolución 1828-E/2016 firmada por el ministro de Salud, Jorge Lemus, y publicada hoy en el Boletín Oficial.