"Es un traidor a todos los compañeros y los funcionarios que lo hemos apoyado a lo largo de muchísimos años". La frase pertenece a Teresa García, diputada y secretaria parlamentaria del bloque del Frente para la Victoria (FPV).
Martín Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora, también criticó duramente a Bossio. "Que devuelva la banca", exigió.
Ambas declaraciones a radio La Red llegan el día después de la ruptura del bloque del FPV en la Cámara de Diputados: 12 los legisladores que decidieron separarse y armar su propia bancada.
Y el número podría llegar a 15, cuando se defina la situación de tres legisladores cuya posición está en duda. En este contexto, el FPV quedaría con 80 bancas cuando tenía 95, lo que lo relega a ser la segunda fuerza en la Cámara baja.
Mientras que Cambiemos, con 92 diputados, se convirtió en la primera minoría. El quórum, sin embargo, se obtiene con 129 diputados por lo que necesariamente deberá negociar con otras fuerzas. La ventaja para el partido de Mauricio Macri es que ahora esa negociación no será obligatoriamente con el kirchnerismo.