En octubre se llevarán a cabo las elecciones legislativas en Argentina y el Papa Francisco anunció que no recibirá a ningún político porque “quiere mantenerse al margen”. Esto fue comunicado por la canciller Susana Malcorra, tras un encuentro que mantuvieron a puertas cerradas en el Palacio Apostólico Vaticano.
La reunión duró tan sólo una hora. Malcorra es la última funcionaria que el Sumo Pontífice recibe hasta después de los comicios. En esta reunión "fue una reunión muy buena, fructífera y positiva", según calificó la ministra argentina.
Además, le puso fin a las especulaciones sobre una posible visita de Mauricio Macri a Francisco. “Su Santidad fue claro en decime que se va a mantener prescindente, muy al margen de todo este proceso”, sostuvo.
Desde que Jorge Bergoglio asumió su cargo como San Padre, no volvió a la Argentina, a pesar de las invitaciones que le hicieron. Por esta razón Malcorra evitó ofrecerle un viaje al país, ya que “se va a hacer en el momento en que juzgue oportuno y en función de su agenda, que es muy amplia”.