En las elecciones generales del pasado 22 de octubre acudieron a las urnas 26.845.879 de argentinos. De ese total, 9.315.560 no votaron ni por Unión por la Patria ni por La Libertad Avanza, ya sea porque optaron por otra de las fórmulas o porque prefirieron sufragar en blanco.
Esas son las personas a las que Sergio Massa y Javier Milei buscan seducir de cara al balotaje que tendrá lugar este domingo. Con solo dos opciones, es de esperar que el escenario se polarice al igual que ocurrió en 2015, el único otro registro en la historia de Argentina de una segunda vuelta.
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Vale recordar que, mientras Milei fue el candidato más votado en las Paso con el 30.04% (7.116.352 votos), Massa se impuso en las generales con el 36.69% (7.884.336 votos). Esto quiere decir que mientras que el peronista sumó más de 3 millones de votos entre agosto y octubre, el libertario consiguió agregar poco más de 760.000.
Los votos que quedaron “sueltos”
De los más de 9 millones de votos que están en disputa, 6.267.152 fueron a Juntos por el Cambio en la primera vuelta. Esto quiere decir que representan casi 7 de cada 10 sufragios de los que quedaron “sueltos”.
Patricia Bullrich, quien fue la candidata de fórmula de ese espacio, aseguró días atrás que el “90%” de quienes la apoyaron votarán a La Libertad Avanza en la siguiente instancia. Eso implicaría más de 5,6 millones de votos.
Hay que recordar que la presidenta del PRO anunció públicamente su respaldo a Milei por lo que sus palabras tienen que ser leídas más como una expresión de deseo que como un dato concreto.
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Hacemos por Nuestro País es el segundo espacio en donde quedan más potenciales indecisos. 1,7 millones de personas apoyaron a Juan Schiaretti en las generales.
De momento, el gobernador de Córdoba prefirió no expresarse públicamente en favor de ninguno de los candidatos que quedan en carrera aunque a lo largo de las últimas semanas dejó críticas a Massa por su rol como ministro de Economía.
Antecedentes
El de este domingo será el segundo balotaje en la historia de Argentina. El país estuvo a las puertas de una segunda vuelta en otras dos oportunidades: en 2003, cuando Carlos Menem se bajó y Néstor Kirchner fue electo, y en 1973, cuando el radical Ricardo Balbín hizo lo mismo y optó por no enfrentarse a Héctor Cámpora.
Así, el único antecedente es el de 2015, en el que Mauricio Macri resultó electo presidente y le ganó a Daniel Scioli. Cabe señalar que en ese momento el Frente para la Victoria se impuso tanto en las Paso como en las generales.
Sin embargo, entre las primarias y el balotaje Macri prácticamente duplicó los votos que obtuvo: pasó de 6,7 a 12,9 millones. Paradójicamente, la amplia mayoría de los sufragios que sumó en ese entonces pertenecían a Unidos por una Nueva Alternativa, espacio liderado por Massa, quien se presentaba como una opción peronista no kirchnerista.