Las dolorosas (y en algunos casos trágicas) inundaciones que afectaron a distintas zonas de Córdoba, a comienzos de año, tuvieron varias secuelas. Una de ellas fue política.
Además de las irrecuperables pérdidas humanas y materiales, también fueron fulminantes para las carreras de gran parte de los intendentes y jefes comunales que se presentaron nuevamente como candidatos en las elecciones locales.
Hasta ahora, de las 14 poblaciones afectadas por inundaciones que ya votaron, sólo cuatro ratificaron la confianza a los partidos o candidatos que estaban en el gobierno, En las otras diez, los vecinos decidieron cambiar de partido, según un informe publicado por el diario La Mañana de Córdoba.
Mauricio Cravero (UCR) de Arroyito, Daniel Salibi (UCR) de Mendiolaza y Gabriel Frizza (PRO) de Jesús María, fueron los únicos tres intendentes que lograron la reelección. A ellos puede sumarse el triunfo del justicialismo en El Fortín, aunque su jefe comunal Antonio Vignolo no se presentó, el triunfo se lo llevó su candidato Elio Sánchez.
En cambio, los gobernantes que no pudieron sostenerse en el poder son los de Bell Ville, Villa Allende, Morteros, Monte Maíz, Las Varillas, Freyre, Colonia Caroya, Devoto y Alicia. Está claro que para los vecinos, los intendentes o jefes comunales tuvieron responsabilidad más allá de la furia del clima.
Aún resta que se vote en otras siete localidades afectadas por las inundaciones. Ellas son Unquillo, Río Ceballos, Salsipuedes, Marull, Balnearia, Tránsito e Idiazabal. Habrá que ver si la tendencia a cambiar de color política continúa o los actuales intendentes y jefes comunales logran mantener la confianza de la población.