El jueves, Elisa Carrió se fue furiosa del Congreso Nacional luego de que el proyecto sobre la despenalización del aborto obtuviera media sanción. Se levantó de la banca y lanzó un fuerte mensaje con tono amenazante: “A todo Cambiemos, ¡la próxima rompo!”.
Un día después del escándalo, el presidente Mauricio Macri la recibió en la Quinta de Olivos con el objetivo de calmar las aguas y mostrar la unión del bloque. Del encuentro participó el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, y el secretario de Comerio, Miguel Braum.
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Antes de ingresar, Carrió minimizó la situación y aseguró que “estaba todo perfecto”. Además, aclaró que el problema era con el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó: “No me deja hablar hace dos años”. También mencionó la situación del dólar y sostuvo que “va a bajar”.
Pasadas las 18:30, la diputada se retiró. Desde el auto, se mostró sonriente, mientras fumaba un cigarrillo. Luego, Macri compartió una foto con la diputada a las redes sociales y escribió: “Hoy nos reunimos con Lilita y equipo para seguir los avances de Exporta Simple, el programa para facilitar exportaciones de las PyME”.