La Bonificación Anual por Eficiencia (BAE), cuyo pago en tandas es el eje de las protestas de Luz y Fuerza por estos días, casi no tiene excluidos. La cobrará más del 98 por ciento de los empleados de la EPEC. Sólo 51 agentes, de una planta de casi cuatro mil personas, quedarán al margen del plus correspondiente al año 2018 por haber recibido algún tipo de sanción disciplinaria.
Pese a que el año pasado estuvo marcado por el conflicto desatado a partir del ajuste en el gasto salarial impuesto por las autoridades, la cifra de quienes se perdieron la BAE no está lejos del promedio histórico: en 2017 fueron 43 agentes.
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La BAE es un extra fijado por el Convenio Colectivo de Trabajo de 1975 homologado por el Brigadier Raúl Lacabanne, que para su otorgamiento casi no contempla criterios de eficiencia. Para los empleados de más de 10 años de antigüedad equivale al 260 por ciento del sueldo del último mes de cada año. Como en diciembre el salario bruto promedio en la EPEC fue de 80 mil pesos, para más de la mitad de los empleados de la EPEC significará un bonus mayor a 200 mil pesos (que con descuentos e impuestos puede terminar siendo un 40 por ciento menos de bolsillo).
Este nuevo capítulo del conflicto, que arrancó con un paro de 72 horas entre el viernes y el domingo pasados y se prolongó con asambleas y manifestaciones esta semana, se origina en la intención de la compañía estatal de dividir el pago de la BAE en 10 tandas. Eso significaría que parte del personal terminaría cobrando el "premio" en noviembre próximo.
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Es pertinente subrayar que la BAE este año es significativamente más baja en términos reales. Es que las subas salariales de los empleados que dependen del sindicato que tiene su sede en Córdoba Capital fueron de solo el 10 por ciento en 2018, muy por debajo de la inflación. Aún así, después de haberse completado este primer año de racionalización salarial, la magnitud de los números que la EPEC destina al rubro siguen provocando, como mínimo, asombro.