27 urnas quemadas en un pueblo, agresiones, denuncias e irregularidades formaron parte de la escandalosa elección en Tucumán para elegir al sucesor del polémico José Alperovich. Ante demoras y colas en varias mesas, la votación cerró pasadas las 6 de la tarde y recién se conocieron los primeros datos cinco horas después.
A la medianoche, recién se había escrutado el 3,74 por ciento de las mesas. Juan Manzur, actual vicegobernador y candidato del Frente para la Victoria, lograba el 76,23 por ciento de los votos ante el 21,55 de José Cano, radical del Acuerdo para el Bicentenario.
Daniel Scioli y otros funcionarios "K" viajaron para apoyar a Manzur. El candidato presidencial se ilusionó con "resultados muy alentadores" al pisar suelo tucumano. Mauricio Macri también voló para acompañar a Cano.
Además de las denuncias, la gran cantidad de boletas y la falta de fiscales generó confusión entre los electores. Los tucumanos debían elegir también 49 legisladores, 19 intendentes, 184 concejales y 93 delegados comunales.
LA URNA DE LA POLÉMICA
Entre todas las denuncias por manejos poco claros, se destacó una situación insólita en el barrio Ejército Argentino de la capital provincial. Antes de que comenzara la votación, encontraron una urna llena de votos para el kirchnerismo.
"A las 7.50 nos presentamos en la escuela y faltaba la presidenta de mesa. Y vemos que una puntera del candidato a intendente por el Frente para la Victoria", explicó el fiscal Gustavo Gómez Urrutia, según publica Clarín. Ante la irregularidad, decidieron abrir la urna. "Nos encontramos que esta tenía adentro unos treinta sobres con votos", detalló el fiscal.