Gran revuelo en el ambiente juidical y político de Córdoba generó la denuncia que la fiscal civil, comercial y laboral Alicia García de Solavagione realizó contra el fiscal general adjunto José Antonio Gómez Demmel, acusándolo de haberla presionado durante una conversación telefónica referida a una causa vinculada a la Ley de Riesgos del Trabajo.
“Es una situación grave, no es normal y no se puede tolerar", señaló al respecto el fiscal general Alejandro Moyano, en diálogo con varios medios, entre ellos El Doce. El funcionario aclaró que en sus más de tres años de gestión “jamás se le dijo a un fiscal cómo debe proceder ni se indagó sobre por qué resolvió tal cuestión”.
Por su parte, el involucrado confirmó que se comunicó con la fiscal García de Solavagione pero negó haberla apretado y que haya llamado en nombre del Gobierno Provincial.
"Es por una preocupación válida e institucional porque Córdoba ha sufrido la llamada industria del juicio y hay varias causas que se están investigando", explicó Gómez Demmel a radio Mitre 810.