Javier Milei será el presidente argentino por los próximos cuatro años luego de imponerse en el balotaje de manera cómoda. Varias horas después de que se conozcan los datos oficiales que confirmaron la victoria sobre Sergio Massa, el libertario dio su primer discurso como primer mandatario electo.
En la sede de La Libertad Avanza, se mostró emocionado y con un tono moderado. Mientras sus seguidores sostenían un clima de fiesta y gritaban "libertad, libertad", uno de ellos preguntó "¿sos presidente Javier, sí o no?" y el ganador del balotaje soltó sus primeras palabras sonriente: "Parece que sí".
"Buenas noches a todos los argentinos de bien. Hoy comienza la reconstrucción de Argentina. Es una noche histórica", dijo al agradecer a quienes "hicieron que esto sea posible".
"Logramos el milagro de tener un presidente liberal libertario", celebró. Entre las principales menciones en su discurso, estuvieron su hermana Karina y el "gigante que suele mantenerse en la oscuridad", su asesor Santiago Caputo.
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Milei resaltó el trabajo de los fiscales "de La Libertad Avanza y del PRO" por "poner el cuerpo para defender los votos". Luego agradeció "especialmente al presidente Macri y la señora Bullrich" y subrayó que "desinteresadamente pusieron el cuerpo para defender el cambio que la Argentina necesita".
"Hoy comienza el fin de la decadencia -insistió-. Hoy empezamos a dar vuelta la página de nuestra historia, volvemos a retomar el camino que nunca deberíamos haber perdido. Se termina el modelo empobrecedor del Estado omnipresente. Hoy se termina la idea que el Estado es un botín a repartirse entre los políticos".
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Ejes, convocatoria a la unidad y no al gradualismo
El presidente electo marcó que sus tres ejes de gestión serán "un gobierno limitado, que cumple a rajatabla con sus compromisos que ha tomado, el respeto a la propiedad privada y el comercio libre".
Allí insinuó una convocatoria a la unidad: "Todos aquellos que quieran sumarse serán bienvenidos. No importa de dónde vengan, qué diferencias tengamos, es más importante lo que nos une que lo que nos separa".
"Hay gente que se va a resistir. Hay gente que quiere este sistema de privilegios. A todos ellos quiero decirles lo siguiente: dentro de la ley todo, fuera de la ley nada", marcó.
En cuanto a la transición, le pidió al Gobierno de Alberto Fernández y Massa que "sea responsable" y que "se hagan cargo de su responsabilidad hasta el final del mandato".
Allí dio la señal política más contundente de su discurso: "La situación de Argentina es crítica, el país necesita cambios drásticos, no hay lugar para el gradualismo ni la tibieza".
"Tenemos problemas monumentales. La inflación, el estancamiento, la falta de empleo genuino, la pobreza, la indigencia", continuó, y aclaró el compromiso "con la democracia, el comercio libre y la paz". "Vamos a trabajar codo a codo con todas las naciones del mundo libre", siguió.
"Gracias por acompañar y creer que se puede. La victoria en la batalla no venía de la cantidad de soldados, sino de las fuerzas que vienen del cielo. ¡Viva la libertad carajo!", cerró fiel a su estilo.