La seguridad de la familia Kirchner está garantizada con fondos del Estado. Antes de dejar su cargo, la expresidenta habilitó la creación de la División de Apoyo Estratégico y se ahorró gastos de guardia privada.
Además de los 43 policías distribuidos en los tres domicilios ubicados en Buenos Aires y Santa Cruz, están afectados 14 vehículos de la Policía Federal. Su hijo Máximo también cuenta con este beneficio. Le asignaron seis custodias.
Sin embargo, el caso más polémico es el de la hija de la exmandataria. Florencia no tiene cargo público, ni trabajo registrado, pero es la más protegida.
La joven es investigada por tener en sus cuentas bancarias y cajas de seguridad unos 60 millones de pesos. El único vínculo empresario que se le conoce es con la empresa familiar Hotesur que es investigada en la justicia por supuesto lavado de dinero.
En el Gobierno actual, evalúan quitar estos privilegios. Según publicó Clarín, la idea es reducir los gastos en un 30 por ciento.