A principio de enero, Gisela Berger estuvo en boca de todos luego de sus escandalosos tuits en los que denunció a Daniel Scioli por mentir con un viaje a Francia, poniendo en duda que no podía justificar los gastos. Luego de este episodio, donde se terminó confirmando que estaban separados, fue citada a declarar ante la Justicia por el fiscal Álvaro Garganta.
Se da en el marco de la causa por supuesto lavado de dinero, donde el fiscal investiga irregularidades en la gestión del exgobernador de Buenos Aires, tras un pedido de la diputada Elisa Carrió. Este miércoles, la modelo cordobesa se presentó en Tribunales y relató los motivos que la llevaron a exponer y publicar semejante denuncia.
Gisela Berger (31), quien tiene una hija en común con Scioli, dio detalles de los viajes de lujo que hacía el excandidato a presidente de Argentina, asegurando que jamás fueron a Europa por cuestiones médicas para tratar el tema de su brazo, sino todo lo contrario, eran por placer: “Siempre fuimos de vacaciones”.
Además, reveló que estalló porque se cansó de “los reiterados pedidos de que se tapara con anteojos, con gorro, porque es un lugar conocido en donde hay muchas personalidades famosas y fotógrafos”. “No entendía por qué me pedían que me tape en un lugar como es Courchevel, Francia”, cuando en otras oportunidades el entorno de Scioli le solicitaba “que llevara a la nena a la Bristol, que es una playa popular, para hacer fotos para a campaña”.
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Por esta razón, el fiscal Garganta le solicitó que explicara la frase “dónde está la plata del país” y ella puso en duda su patrimonio: “Es simple, pienso que no lo puede pagar, porque si en otros lugares no hay problema en mostrar que estamos, por qué me tengo que tapar ahí”.