El ministro de Modernización, Andrés Ibarra, ordenó una revisión para determinar cuántas de las líneas móviles corresponden a actuales funcionarios.
Los consumos de esas líneas llevaron al Estado a contraer una deuda de $400 millones entre 2013 y 2015.
Según publicó Clarín, entre las 46 mil líneas móviles, unas cuatro mil pertenecen al área de ferrocarriles que estaba bajo la órbita del Ministerio del Interior y Transporte. Pero lo insólito es que hay 1.300 de los usuarios de esas líneas son personas fallecidas.
A esto se suma que hay al menos 200 cuentas de teléfono móvil con consumos que van de los $100 mil a un millón de pesos por mes. Se trata de líneas contratadas en la ANSES, el PAMI, la empresa estatal AySA y el Ministerio de Desarrollo Social que manejaba la hoy gobernadora Alicia Kirchner.