La Justicia avanza en la investigación por la empresa hotelera “Los Sauces”. El juez federal Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Rívolo, imputaron a Cristina Kirchener y a su hijo Máximo por presuntas irregularidades y lavado de dinero.
Además, involucraron a los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López por los negocios inmobiliarios de la sociedad. Se trata de uno de los hoteles de la ex familia presidencial que alquiló sus habitaciones a las empresas Inversora M&S y Alcalis de la Patagonia, de Cristóbal López; y a Valle Mitre; Loscalzo y del Curto; y Kank y Costilla, de Lázaro Báez.
La causa comenzó a ser investigada tras la denuncia presentada por la diputada nacional del GEN, Margarita Stolbizer, en la que cuestiona estos alquileres. Por su parte, el juez Bonadio dispuso el secreto de sumario.
Se trata de la segunda imputación para Cristina Kirchner, siendo la primera por lavado de dinero determinada por el fiscal Guillermo Marijuán. También está en la mira de la Justicia por la causa dólar futuro durante su gobierno.
Mientras tanto, La Aldea, el hotel símbolo de vínculos comerciales entre Báez y la exmandataria, ubicado en el corazón de El Chaltén, cerró sus puertas para incorporarle 20 habitaciones más.