La investigación por los bebés muertos en el Hospital Materno Neonatal sumó las primeras imputaciones de funcionarios provinciales: el exministro de Salud, Diego Cardozo, y el exvicedirector de Gestión Hospitalaria, Alejandro Escudero Salama.
Ambos fueron acusados por el fiscal Raúl Garzón por omisión de deberes de funcionario público. La investigación cree que pese a saber lo que sucedía con los bebés no los denunciaron a tiempo.
Hasta el momento, estaban imputados tres exdirectivos: Liliana Asís, exdirectora del Neonatal; Martha Gómez Flores, exjefa del área de neonatología; y la médica Adriana Moralez. La principal acusada es la enfermera Brenda Agüero, detenida por homicidio calificado.
Qué papel jugaban
Diego Cardozo renunció como ministro de Salud de la Provincia 15 días después de que los fallecimientos de recién nacidos tomaran estado público. Aquel 29 de agosto, se asomó emocionado a la ventana del Ministerio y saludó a sus compañeros que lo aplaudían desde el patio.
Sobre las muertes de bebés, el exfuncionario provincial había revelado que las alarmas se encendieron el 18 de marzo. “Los cinco bebés que fallecen son sanos y de madres sanas controladas durante el embarazo y no se condicen las condiciones de nacimiento con la evolución en las primeras horas de nacido”, manifestó en Arriba Córdoba.
+ MIRÁ MÁS: Muertes en el Neonatal: realizarán pericias a bebés sobrevivientes
Ante esta situación, detalló que iniciaron una investigación interna para determinar cuáles fueron los elementos que podrían haber incidido en el trágico final. Recién el 6 de junio solicitaron la intervención de la Justicia de Córdoba y ordenaron la realización de autopsias de los dos últimos bebés fallecidos.
Sin embargo, el fiscal Raúl Garzón ratificó que fue un ciudadano vinculado al Hospital Materno Neonatal, y que tiene conocimientos sobre lo ocurrido, quien se presentó a una unidad judicial a realizar la denuncia los primeros días de junio. Además insistió en subrayar que la causa recayó en su fiscalía por "sorteo automático".
Por su parte, el abogado Alejandro Escudero Salama se desempeñaba en el centro de salud con el cargo de subdirector de Gestión Hospitalaria. Cuando Cardozo ordenó la investigación interna, quedó a cargo del sumario administrativo para ahondar en lo sucedido durante esos meses.
Además participó de una reunión privada en la fiscalía de Guillermo González con Moisés Dib, director del Instituto de Medicina Forense.
Luego de que se conociera ese encuentro, Gabriela Barbás, nueva ministra de Salud, solicitó su renuncia.