Cristina Kirchner decidió no responder preguntas en su primera citación ante la justicia federal por un caso de corrupción. El juez Julián Ercolini la interrogó en la causa donde está imputada por haber favorecido al detenido empresario Lázaro Báez con la entrega de obras públicas.
"Esta causa es un disparate, una maniobra de persecución política", señaló al salir del edificio de tribunales de Comodoro Py. La ex presidente apuntó al actual gobierno y dijo que se busca "tapar el desastre económico". Además, ironizó respecto a la acusación de los fiscales sobre que ella comandó una "asociación ilícita". "Si mi gobierno fue asociación ilícita, este gobierno es una asociación ilícita terrorista", señaló.
Cristina no contestó preguntas y solicitó la nulidad del llamado a indagatoria. También pidió que se amplíe la investigación a todos los empresarios que recibieron obra pública, como por ejemplo Ángelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri.
A las 9.50, Cristina salió desde su departameto del barrio porteño de Recoleta rumbo a los Tribunales de Comodoro Py a bordo de un auto blanco. A los pocos minutos, ingresó al edificio judicial por un acceso secundario. Al bajar del vehículo, saludó a algunos seguidores.
Los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques solicitaron su indagatoria a través de dos escritos de 200 páginas en las que detallan las pruebas de lo que consideran una "maniobra criminal" destinada a enriquecer a su "amigo y socio". Para los magistrados, Cristina armó una estructura para sustraer fondos públicos a través de la asignación discrecional de obras viales en favor de Lázaro Báez por un total de 16.000 millones de pesos.
El edificio de los tribunales se mantuvo blindado desde temprano y con un fuerte operativo de seguridad ordenado por la Cámara de Casación Penal. En las afueras, abundó la presencia de militantes kirchneristas y algunos ex funcionarios del gobierno anterior Axel Kicillof y Mariano Recalde.
Por su parte, Mauricio Macri fue consultado respecto a la situación de su antecesora. "Nosotros no nos metemos, la justicia tiene que actuar de forma independiente", señaló el mandatario.