Los festejos en Venado Tuerto (Santa Fe) después de la victoria de la Selección en semis terminaron en disturbios. A raíz de los incidentes, el intendente decidió prohibir la venta de alcohol para la final. Sin embargo, trascendió que él mismo había incumplido la ley después del encuentro contra Croacia al conducir con alcohol en sangre.
El jefe comunal, Leonel Chiarella, fue interceptado el martes 13 en la Ruta Nacional 8 por un control policial. Tras realizarse una prueba, se determinó que manejaba con 0,75 gramos por litro de alcohol en sangre. En dicha zona el permitido es de hasta 0,50.
El dirigente radical trató de justificar lo sucedido en un video que publicó en sus redes. “Terminé de cenar y salí en virtud de todos los disturbios que se habían generado en la ciudad con la agresión al personal policial, municipal y a las personas detenidas”, comenzó el relato.
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De manera insólita, agregó: “En ningún momento hice mención a mi condición como intendente porque creo que está mal. Sinceramente, por la situación de los hechos, los disturbios, ameritaba salir”.
Chiarella fue sancionado con una multa de 17.250 pesos y la inhabilitación para manejar durante 15 días.
Disturbios y prohibición de alcohol
El partido por la semifinal terminó en un multitudinario festejo que derivó en descontrol. Hubo una batalla campal en pleno centro que dejó varios detenidos y siete heridos. Entre las víctimas se encontraban un nene de 12 años y tres policías.
Por eso, el intendente tomó la decisión de prohibir la venta de alcohol para la gran final contra Francia. “No vamos a permitir que los inadaptados de siempre arruinen nuestros encuentros”, advirtió en sus redes, después de cometer su infracción.