El libertario Javier Milei, que competirá con Sergio Massa en el balotaje, valoró el “gesto” de Patricia Bullrich, excandidata de Juntos por el Cambio, de apoyarlo “incondicionalmente” sin “pedirle nada, ni un proyecto, ni un puesto”.
Remarcó, en más de una hora de entrevista con A24, que el pedido de disculpas fue “genuino” y que el mediador fue el expresidente Mauricio Macri: “Estamos más de acuerdo de lo que parece y es terminar con el kirchnerismo”.
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El candidato presidencial de La Libertad Avanza expresó su sorpresa por la decisión de Luis Barrionuevo, sindicalista gastronómico que le retiró su apoyo: “Me llama la atención que no se sume al cambio, creí que apoyaba la propuesta”.
Insistió en que, tras este acercamiento a Mauricio Macri y Patricia Bullrich, y a otros dirigentes del PRO, habrá una “reconfiguración del mapa político y una nueva divergencia para una fuerza que protege la libertad”.
“El peor lugar de los infiernos está reservado para los que mantienen la neutralidad como los radicales que no son parte de la línea de Alem. La oposición algo mal hizo, la traición de los que ahora se dicen neutrales ya se fueron con Massa, los radicales”, apuntó Milei contra los radicales.
Incómodo momento
El libertario interrumpió la entrevista al conductor Esteban Trebucq y se quejó con quienes estaban detrás de cámara porque el murmullo lo distraía mientras respondía preguntas.
Estaba explicando el plan económico que llevará adelante si gana el balotaje cuando se dio vuelta y se quejó: “¿Podemos pedir que termine el murmullo detrás de cámara? Porque es muy difícil hablar con tanta gente hablando”.
“Son temas muy delicados y veo que no paran de hablar, a pesar de mis cambios de tono para pedírselos de manera implícita”, exclamó enojado.
Trebucq le pidió disculpas, pero Milei insistió: “No son temas fáciles y, además, va la vida de 47 millones en esto. Y si yo le erro, a mí me destrozan públicamente y nadie va a decir que atrás había un murmullo que me estaba matando”.
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Polémica metáfora
Milei se mostró orgulloso por las repercusiones del meme del león y el pato abrazados luego del acuerdo Patricia Bullrich. Destacó las métricas de esa publicación en X (ex Twitter) y reveló que tiene más de 250 mil me gusta y casi 16 millones de impresiones.
Mientras se vanagloriaba por los números obtenidos, remató con otra frase al hablar de las críticas del éxito: “Sólo en mi cuenta de Instagram tiene un millón de likes. Lo que quiero decir es: así como hay un salame o tres salames opinando desde una computadora... ¿Sabés qué? Mientras que ellos miran a la señorita por internet, yo estoy en el medio de sus sábanas”.