Jessica Rovetto Yapur, concejala de Juntos por el Cambio, no pudo jurar en el Concejo Deliberante de Córdoba por la denuncia de maltrato infantil contra su hijo. Después de que se pospusiera su asunción, protestó frente a la Secretaria de Niñez Adolescencia y Familia (Senaf) para exigir que le devuelvan a su bebé.
En Arriba Córdoba, insistió en que la medida es “ilegal” porque la jueza no se expidió. “Es una locura que un órgano administrativo, que va variando según el signo político, tenga potestad absoluta para quitar a un niño de su familia”, cuestionó Rovetto Yapur.
Lamentó que “efectivamente sea así” y citó la ley 9.944 que le “da esa autonomía con el debido control de legalidad que debe hacer el juzgado que intervino”, pero que, según manifestó, todavía “no tomó ninguna solución”.
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“Senaf debía avisar a las 24 horas de tomada la medida. Se tomó el 22 de agosto y Senaf dio aviso el 1 de septiembre. Y todavía no hemos tenido un dictamen si la medida es legal o no. Le hemos pedido dos veces a la jueza que por favor se expida”, insistió la concejala electa. Y advirtió: “En el último escrito dejamos la reserva de acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.
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Rovetto Yapur insistió en que junto a su pareja están “desesperados” porque ya pasaron tres meses y medio desde que Senaf le retiró su bebé. “Está por cumplir siete meses y no puede ser que sigamos sin poder verlo, criarlo, sin poder estar con él”, expresó devastada.
Reencuentro
Jessica Rovetto Yapur contó en Arriba Córdoba que el lunes pasado pudo ver otra vez a su hijo solo una hora y describió el momento como “un mimo al alma”. “Nos tiró los brazos porque nos reconoció. Intentamos que esa hora fuera lo más fructífera posible. Está siendo muy duro mantener esa fuerza de voluntad con él, de no largarnos a llorar, estar bien para que esa hora esté bien con nosotros”, confesó.
Sin embargo, aseguró que lo vieron “triste” y que la misma cuidadora les reveló que “hacía una semana no podían dormir porque estaba mal, con cólicos”. Sobre eso, detalló que le habían informado a Senaf qué leche era la que tomaba su bebé y denunció que, a pesar de esa aclaración, el organismo le entregó a la familia de acogida la que no correspondía.
“La señora misma dijo ‘las tuve que devolver, por favor cómprenme las leches’. Entonces la Senaf se hace cargo hasta donde quiere de mi hijo. Es una locura”, sentenció.
Sobre el final, volvió a manifestar su deseo de tener a su hijo: “No veo las horas de que vuelva. Lo que nos han quitado, tiempo de crianza es irrecuperable”.
La explicación de Senaf
Luego de la nota exclusiva que dio a El Doce, la directora de Senaf, Liliana Gaitán, explicó que intervinieron a partir de la advertencia de un centro de salud ante una posible vulneración de derechos “que tiene que ver con lesiones que no se identifican de dónde provienen”.
Mientras tanto, la Unidad Judicial de Violencia Familiar debe determinar, a partir de las pericias, si las lesiones tienen que ver con un acto doloso o una condición de salud propia.
En ese marco, Gaitán detalló que el niño quedó resguardado en su grupo familiar extenso. Pero la alternativa “fracasó” porque “los progenitores no pueden respetar las indicaciones que se fueron sugiriendo y se opta el alojamiento en un grupo familiar de acogimiento”.
A su vez, aclaró que “no hay restricción de contacto” y que se inició un proceso de vinculación de los padres biológicos con el niño: “La idea es restituirlo en el corto tiempo”.