El Gobierno Nacional apuesta a generar 300 mil nuevos puestos de trabajo durante este año a partir de un programa de pasantías para jóvenes. Este anuncio significó un alerta roja para los sindicatos.
Por esta razón, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, puso paños fríos a la situación y negó que el Ejecutivo impulse la “flexibilidad laboral". Además, afirmó que en ningún caso será en “detrimento del derecho de los trabajadores” porque “los argentinos necesitan mejorar su sistema productivo, capacitarlos y dar incentivos para generar puestos de trabajo”.
Triaca hizo referencia a la importancia de avanzar en políticas para empleos de mejor calidad. “Hay un millón de jóvenes que no estudian ni trabajan, cuatro millones de trabajadores en la informalidad y un millón y medio de desocupados; ahí está nuestro desafío”, aseguró.
Por ello, sostuvo que con esta iniciativa se impondrá “mucho control tanto del Estado como de los gremios que participen del proceso formativo”. A lo que agregó: “Hay que sacarnos todos los prejuicios”.