El día que María Eugenia Vidal describió como el más importante de su carrera política, hubo un nombre que le humedeció los ojos: Corina Ceccicci, su abuela, descendiente de inmigrantes italianos.
La historia podría ser la de cualquier otra integrante de una familia argentina pero es parte de la historia personal de la sucesora de Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires.
María Eugenia Vidal pidió permiso para tomarse una licencia y le dedicó el final del discurso. La gobernadora contó que Corina Ceccicci fue una mujer muy pobre que hizo lo necesario para sostener a su familia. “Nació en General Pinto, en el siglo pasado. Vivió en Lincoln y vino a la ciudad de Buenos Aires para buscar nuevas oportunidades”, contó Vidal, visiblemente emocionada. Además, contó que nunca terminó el primario pero “fue la mujer más sabia que conocí” y “me enseñó los valores más imporantes”. Los presentes, la aplaudieron de pie. Mirá las palabras que le dedicó en su discurso.
El año pasado, desde su cuenta en Facebook, mostró una foto junto a su madre visitando la casa donde vivió su abuela Corina:
Mi abuela Corina era una inmigrante italiana que, con pocos recursos, logró hacerse camino en la vida. De ella aprendí...
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// lunes, 18 de agosto de 2014
Algunos minutos antes, había dedicado unas palabras a su familia, a sus padres, Norma y José Luis, a quien aseguró les debe todo lo que es en el presente. También nombró a su hermano Nicolás, su marido Ramiro y sus tres hijos: Camila, María José y Pedro.