No es la primera vez. Mauricio Macri y Ramón Díaz tienen una larga tradición de apuestas y desafíos. La razón: River y Boca. A pocas horas del superclásico, que podrá verse por la pantalla de El Doce y a traves de ElDoce.tv/vivo, ambos decidieron jugarse una apuesta.
El que dio el puntapié inicial fue Ramón Díaz. El entrenador de la selección de Paraguay, decidió llamar por teléfono al presidente y apostarle un asado al triunfo de River. Una apuesta mucho más simbólica que interesante por su valor. Y una costumbre que mantienen desde la década del '90 cuando Macri era presidente de Boca y Ramón Díaz, director técnico de River.
Según contó Ramón Díaz, en declaraciones a Radio 10: “Siempre tenemos contacto, podemos apostar cualquier cosa, una comida, un asado. Para cualquier apuesta no cuenta el valor sino el resultado del equipo que gane". A lo que el presidente habría respondido que “si hubiera sido en la cancha de Boca, le daba el empate” y agregó: “Siempre es un placer comer un asado con Ramón, mucho más cuando paga él".