Antes de abandonar Argentina y después de deleitar a miles de fanáticos durante tres shows inolvidables, los Rolling Stones aceptaron la invitación del Presidente de la Nación y compartieron una cena íntima en su quinta Los Abrojos.
Así fue como Mauricio Macri, un reconocido amante de la música y del rock, recibió a los integrantes de la mítica banda. Su mujer Juliana Awada, su hija Antonia y el vocero presidencial, Iván Pavlosvsky, también participaron del encuentro.
Según informaron, el primero en llegar fue el bajista Ron Wood, luego el guitarrista Keith Richards y más tarde el cantante Mick Jagger y el baterista Charlie Watts. Todos lucieron impecables trajes sin corbata. A Macri se lo vio sin saco.
La cena fue privada y no se permitió la presencia de la prensa ni de curiosos. Las fotos que se conocen fueron difundidas por el propio gobierno. En una de ellas, Juliana posó junto a una camiseta de la selección argentina con la tradicional lengua "stone".