La Iglesia Católica solicitó al Gobierno que declare la emergencia nacional en adicciones, ante el fuerte avance del consumo de drogas y del narcotráfico.
"La situación es desesperante", señaló el padre Pepe Di Paola, quien encabezó la presentación de un documento de la Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia del Episcopado.
"¡Ni un pibe menos por la droga, tenemos que ponernos a trabajar!", lanzó el sacerdote, rodeado de religiosos y laicos que trabajan para combatir las drogas en los niños y jóvenes.
La Iglesia se manifestó a favor de que los pacientes que necesitan medicamentos a base de cannabis puedan tenerlos y provistos gratuitamente por el Estado, aunque reiteró estar en contra de las "políticas liberales que reclaman el derecho de cultivar, tener o consumir drogas".
El análisis está basado en el trabajo de campo que realiza la Iglesia en las distintas diócesis del país. El documento fue presentado este mediodía en la Casa Domingo Savio, un centro de recuperación de jóvenes que la Iglesia tiene en Ramos Mejía.
Los miembros de la comisión advirtieron que la situación en el interior es muy grave por la ausencia de profesionales de la salud. Además, recordaron al sacerdote Juan Viroche, encontrado muerto en su parroquia en Tucumán, quien "enfrentó con valentía las mafias que manejan el narcotráfico".