Lázaro Báez se presentó nuevamente en tribunales para testificar en una investigación sobre el exjefe de la AFIP, Ricardo Echegaray, por enriquecimiento ilícito.
Cuando le consultaron por su frase: "Echegaray no puede justificar su patrimonio", Báez explicó que se enojó cuando el exjefe de la AFIP vaticinó que él iba a terminar preso. "Fue un exabruto. No tengo nada que decir de Echegaray", concluyó el empresario kirchnerista.
El juez federal Sergio Torres (quien investiga al Ricardo Echegaray) hizo lugar al planteo del abogado porteño Ricardo Monner Sans y citó al dueño de Austral Construcciones SA, la principal adjudicataria de las obras públicas en la provincia de Santa Cruz durante los gobiernos Kirchner.