Si usted tiene un amigo que vive en un country o un barrio cerrado, seguramente ya habrá vivido la experiencia de frenar en la garita de ingreso para que le piden su nombre, apellido y número de documento y le anoten la patente del auto.
Si esas son las medidas de seguridad para visitar a cualquier hijo de vecino, uno imagina que para entrar a la Quinta Presidencial de Olivos, el control debería ser lo más exigente posible. Bueno, durante los ocho años de gestión de Cristina Kirchner, las fallas fueron muchas y graves, según la información que obtuvo la Fundación Poder Ciudadano y que publicó hoy el diario La Nación.
Por ejemplo, sobran los apellidos mal escritos, faltan o están mal registrados los números de documento, no se anota la patente de los vehiculos y sólo se controla al conductor de cada auto y no a los acompañantes.
Sorpresivamente, hay conocidos visitantes que no aparecen nunca, como Lázaro Báez, quien afirmó haber ingresado a la residencia. Hay otros que figuran menos veces que las reales. Por ejemplo, el ex secretario legal y técnico Carlos Zannini está registrado sólo 17 veces, cuando solía pasar días y noches enteras en la quinta.
Además, no hay registros en días, semanas y hasta meses enteros. Por ejemplo, no existen las planillas de las horas anteriores y posteriores a la muerte del fiscal Alberto Nisman, el 18 de enero de 2015. De ese mes, hay varios días sin registro y del febrero posterior, recién aparecen desde el día 4. Ojo que también hay ausencia de registros del último enero, con Mauricio Macri en la presidencia.
Un error común es el de nombres y documentos de identidad mal anotados. Aparece un Sergio Etchegaray con DNI 17.478.630. Ese número pertenece a una persona llamada Claudio Rau. Tres números posteriores (17.478.633) es el del entonces titular de la AFIP, Ricardo Echegaray (sin "t"), quien entró en 172 oportunidades.
Entre los conductores que ingresaron hay personas que no tienen nombre y están registrados como "chofer SIDE" o "chofer Julián Álvarez", en referencia al el ex viceministro de Justicia, al que se supone que estaba en el auto en ese momento pero no quedó detallado.
Sobran los errores a la hora de escribir nombres y apellidos. Por ejemplio, la esposa de Julio De Vido, Alessandra Minnicelli, aparece con una y dos "n", con una y dos "l" y con "c" y "ch". También aparece como Alejandra y como "Michetti". El ex ministro de Economía, Axel Kicillof, también figura con una o dos "l" y "f" y hasta como "Alex". Otro caso es el de Angelina Abbona, la procuradora del Tesoro, que también figura como Evangelina o como Angélica.
Más allá de los insólitos fallos, los datos revelaron que en los ocho años de Cristina como presidente, los que más visitaron "oficialmente" la Quinta de Olivos fueron su vocero Alfredo Scoccimarro (495 veces anotado), su peluquero Sergio Rodríguez (359), Oscar Parrilli (304), el socio de los Kirchner, Osvaldo "Bochi" Sanfelice (245), la profesora de gimnasia Luciana López (229) y Rudy Ulloa (176).