En una nueva investigación de Nicolás Wiñazki para el diario Clarín, salieron a la luz sospechosos movimientos de millones de pesos de la ex familia presidencial. "Un mes antes de dejar la Presidencia, Cristina Fernández impulsó un plan que le dio un dinamismo frenético a su patrimonio en pesos y dólares", advierte el periodista en su columna.
"Ella y sus hijos, Florencia y Máximo Kirchner, transfirieron entre noviembre del año pasado y julio de este alrededor de 82,5 millones de pesos entre cuentas a su nombre y de una de sus empresas, la inmobiliaria 'Los Sauces'", denuncia Wiñazki.
"Ella y sus hijos, Florencia y Máximo Kirchner, transfirieron entre noviembre del año pasado y julio de este alrededor de 82,5 millones de pesos".
La paradoja que señala es que los millones K fueron destinados a la "renta financiera", un mecanismo asociado al "neoliberalismo" que tanto criticó la ex Presidenta. Esos movimientos fueron analizados por la Unidad de Información Financiera (UIF), para detectar si hubo blanqueo de divisas de origen ilícito.
El informe, anticipa Wiñazki, llegó al juez Bonadio en el marco de la causa "Los Sauces SA", empresa señalada como filtro de los fondos de la corrupción. Con la información en mano, el pasado 3 de noviembre pidió mantener el embargo sobre la caja de seguridad y una cuenta del Banco Galicia de Flor K.
En el circuito bancario los fondos también pasaron por los bancos de Santa Cruz y el Nación. Vale recordar que la inmobiliaria Los Sauces compró y alquiló propiedades solo a dos empresarios: Lázaro Báez y Cristóbal López.