El Banco Central autorizó a los menores de 18 años a tener una tarjeta de débito a su nombre. A partir de ahora, podrán extraer efectivo de los cajeros automáticos, comprar en comercios, hacer transferencias o pagos a través de los medios electrónicos (homebanking, app para celulares, cajeros).
Para operar con las tarjetas, el menor deberá exhibir junto a su tarjeta de débito su documento nacional de identidad (DNI), cuando quiera usarla como medio de pago en un establecimiento comercial.
El titular de la caja de ahorro será el padre, la madre o representante legal del menor. Y este decidirá el límite diario máximo de débitos. Cuando el menor cumpla los 18 años, la caja de ahorro se convertirá en una cuenta convencional y pasará a su nombre.
Con esta medida, las autoridades bancarias quieren combatir la informalidad de la economía que alcanza al 35 por ciento de la población. Además, intentan "estimular la educación financiera de los jóvenes y de fomentar la bancarización”.