Luis Juez fue el último candidato en pasar por Arriba Córdoba de cara a las elecciones del domingo y se hizo sentir. Con su sello, reconoció errores, se emocionó, apuntó contra el peronismo provincial y especialmente cuestionó la candidatura de Martín Llaryora.
"Dentro de horas el Tribunal Superior va a habilitar el domicilio de un candidato trucho y no pasa nada en Córdoba. Es una cosa espantosa", reprochó, y calificó a la Justicia provincial como "la Agencia Córdoba Justicia".
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Como autocrítica, el ex intendente admitió que se equivocó "horriblemente". "Tomé decisiones de caliente, me faltó lucidez. Pero la vida es así. Pero más o menos popular o exitoso, soy el mismo tipo que sacaba 60 puntos años atrás", rescató.
"Yo siento que me he roto el lomo 30 años y no he podido cambiar nada. Estoy convencido de que el día lunes vamos a tener una provincia monárquica y me va a costar cada vez más hablar", vaticinó Juez, aunque negó que su discurso sea derrotista: "Yo voy a ser intendente de Córdoba. Lo voy a cagar a votos en la ciudad de Córdoba. A Llaryora le voy a morder el hígado, acá viven mis hijos, acá están mis amigos, Talleres, es mi ciudad, la voy a defender a muerte".
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En la segunda parte de la entrevista, Juez soltó la confesión más fuerte. Asegurando que tenía decidido no decirlo en la campaña, afirmó que en una charla el gobernador Schiaretti le hizo una severa confesión sobre Martín Llaryora.
"Que me mire a los ojos Schiaretti si estoy mintiendo", dijo Juez.
"Me lo iba a callar pero lo voy a contar. Cuando Macri me manda a hablar con Schiaretti, lo voy a ver. Con lágrimas en los ojos, el tipo me dice que algún día yo iba a ser gobernador. Y se larga a llorar, te lo juro por mi vida. Me dice 'tenemos una generación de pibes que no sirve para nada. Mirá lo que me hizo el vicegobernador: instaló en todos los medios que yo estaba muerto. Tuve que hacer una prueba de vida en la escalera del avión. Lo instaló Martín Llaryora y su equipo de comunicación'", dijo.
"Que me mire a los ojos Schiaretti si estoy mintiendo", desafió Juez, que terminó entre lágrimas al referirse a su campaña "sin un peso" y su vocación política.