Minutos después de las 10, Mauricio Macri pisó suelo cordobés para la primera visita oficial del año. En el aeropuerto fue recibido por el gobernador, Juan Schiaretti, que curiosamente eligió el mismo color de camisa y saco que el Presidente.
Macri fue trasladado a la planta de Fiat Chrysler Automobiles, en el complejo industrial Ferreyra, que recorrió en un carro eléctrico. Allí encabezó el lanzamiento del nuevo Fiat Cronos. "Esto tiene como meta el desarrollo, para que la clase media tenga nuevas oportunidades", analizó, y añadió: "Cada vez que encontremos un Fiat Cronos va a decir 'hecho en Argentina'. Podemos exportar productos de alto valor agregado".
"Podemos exportar productos de alto valor agregado", se esperanzó Macri.
Luego se dirigió a los gremios y al futuro del país: "Para lograr eso hay dos ejes fundamentales: la educación pública y el trabajo. Esperemos que los gremios sean parte y lideren esa renovación".
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El Presidente cerró su discurso con un importante elogio a la provincia: "Córdoba es epicentro de una revolución. La revolución de los aviones, ha crecido 40 por ciento la cantidad de vuelos en los últimos dos años. Y cada ver van a ser más".
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Al acto asistieron Schiaretti, el presidente y el director general de Fiat, Cristiano Rattazzi y Antonio Filosa y el CEO de FAC de América Latina, Stefan Ketter. Por su parte, el intendente de la ciudad, Ramón Mestre, no pudo decir presente porque participa en el Foro Urbano Mundial Ciudades 2030.
Con De Loredo
El actual presidente del Arsat, que ya presentó la renuncia luego de la decisión de que no haya familiares de funcionarios en el Gobierno, voló junto a Macri hacia Córdoba. Si bien se alejará de su cargo en los próximos días, el gesto de apoyo y agradecimiento por su tarea fue contundente. En el vuelo también estuvo el diputado Héctor Baldassi.
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