En agosto de 2019, Mauricio Saillén y Pascual Catrambone quedaron detenidos acusados por los delitos de asociación ilícita, lavado de dinero, usura y defraudación por maniobras que habrían realizado con fondos del gremio, obra social y mutual.
Este jueves, ocho meses más tarde, ambos dirigentes del Surrbac recuperaron la libertad bajo una fianza de 20 millones de pesos. Así lo resolvió la Sala B de la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba el pasado 26 de marzo. La excarcelación se demoró debido al avance del coronavirus y la extensión del aislamiento social, preventivo y obligatorio anunciada por el presidente Alberto Fernández.
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Luego de que los líderes del gremio de recolección de basura dejaran la cárcel de Bouwer, el exlegislador provincial Franco Saillén publicó una foto junto a su padre en su cuenta de Instagram.
Mauricio Saillén sorprendió con su apariencia un poco más delgada. Padre e hijo posaron para la cámara sonrientes y haciendo un gesto con su brazo como en señal de fuerza.
Además, a través de Twitter, Franco Saillén le dedicó un mensaje en el que hacía alusión a cuánto lo extrañaba. Pero no desaprovechó la oportunidad y cuestionó a la Justicia: "Nos condenan por estar siempre del lado del trabajador (...)". "Traté de hacer lo mejor posible en tu ausencia, porque jamás te vi aflojar, jamás te vi traicionar, jamás te vi claudicar ni aún detrás de esos barrotes a los que injustamente fuiste enviado", agregó.
+ VIDEO: la palabra del abogado defensor:
Acá, el texto completo:
"Fueron meses de extrañar esa imagen tuya, con tu mate con edulcorante por la mañana, el consejo antes de salir, la opinión al regresar, la fortaleza de la enseñanza de todas las luchas ganadas y perdidas que a lo largo de esta vida te ha tocado.
En ese camino de tu ausencia, entendí la pasión y el énfasis con el que me contabas cada etapa, cada logro, la importancia de reivindicarlos, para que el tiempo, viejo aliado de los desmemoriados, no haga que se pierda la historia de lucha de esta gran familia de tu amado Surrbac.
Pero esto es así, nos condenan por estar siempre del lado del trabajador, sea quien sea que este en frente y allí, en esa trinchera ideológica, codo a codo, abrazo a abrazo, puño con puño, somos padre e hijo.
Entendí que en nuestro ADN esta la lealtad, la lucha y el amor, es por eso que traté de hacer lo mejor posible en tu ausencia, porque jamás te vi aflojar, jamás te vi traicionar, jamás te vi claudicar ni aun detrás de esos barrotes a los que injustamente fuiste enviado.
Como reza una vieja frase “no existe mejor viaje que el de regreso a casa”, bienvenido viejo querido. ¡Te estaba esperando con los brazos abiertos!".