La desaprobación de la práctica de tiro de un policía acusado de matar a Blas Correas volvió a quedar en el centro de la escena en el juicio por el crimen de agosto de 2020. Al ser consultado sobre ese aspecto puntual, el exministro de Seguridad, Alfonso Mosquera, comprometió a la actual jefa de la fuerza, Liliana Zárate Belletti.
Mosquera remarcó que la formación de los efectivos y la certificación de la "idoneidad para portar un arma" era responsabilidad de la Dirección General de Recursos Humanos de la Policía. Subrayó que en ese momento Zárate Belletti era la titular del área.
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El exministro aseguró que tanto Zárate Belletti y el entonces jefe de Policía, Gustavo Vélez, le informaron que todos los efectivos de la institución estaban aptos para llevar armamento.
"Siempre fui informado que todo el personal policial que portaba un arma era idóneo y estaba preparado para tal fin", marcó el actual legislador al declarar como testigo en el juicio con jurados populares.
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Mosquera reconoció que Javier Alarcón (imputado de homicidio en el caso) no podía estar armado, pero argumentó que desconocía su situación puntual. De esta manera, defendió que como ministro haya propuesto a Zárate Belletti como jefa, luego de la crisis que desató el asesinato de Blas.
- ¿Conociendo esto, la volvería a proponer?, le preguntaron desde la querella.
- En las mismas circunstancias, la volvería a proponer, respondió.
Mosquera sostuvo que "jamás fue informado de las evaluaciones del personal" y afirmó que ante una situación como la de Alarcón hubiera realizado una denuncia judicial.
El pasado 19 de octubre, Zárate Belletti declaró como testigo y justificó que Alarcón siguiera portando el arma a pesar de haber sido calificado con 3 en tiro de precisión. Indicó que estaba esperando el recuperatorio cuando se produjo el crimen de Blas y lo detuvieron.
Vélez, por su parte, está citado por la Cámara Octava del Crimen para este viernes y tendrá la posibilidad de dar su versión.
Los acusados
Alarcón está señalado como uno de los policías que disparó contra el Fiat Argo en el que circulaba Blas Correas con sus amigos. El cabo primero está imputado de homicidio calificado y agravado, al igual que Lucas Gómez.
Otros 11 policías son acusados de falso testimonio, encubrimiento por favorecimiento personal agravado por la calidad funcional y omisión de deberes de funcionario público.
Se trata de Sergio Alejandro González, Wanda Micaela Esquivel, Yamila Florencia Martínez, Walter Eduardo Soria, Enzo Gustavo Quiroga, Jorge Ariel Galleguillo, Leonardo Alejandro Martínez, Rodrigo Emanuel Toloza, Ezequiel Agustín Vélez, Leandro Alexis Quevedo y Juan Antonio Gatica.