Tras la difusión de los resultados oficiales de las elecciones presidenciales, en la sede de Juntos por el Cambio reinaron las caras largas: Patricia Bullrich se ubicó muy lejos en el tercer puesto.
Sergio Massa (Unión por la Patria) se impuso, pero enfrentará en una segunda vuelta a Javier Milei (La Libertad Avanza) el 19 de noviembre. Los números adversos generaron desánimo en el búnker de la, hasta la irrupción libertaria, la principal fuerza opositora al actual gobierno.
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La candidata de Juntos por el Cambio, con el 23,85 por ciento de los votos, reconoció la derrota y se negó a felicitar al candidato del oficialismo: "El populismo empobreció al país y no soy yo quien va a venir a felicitar a que vuelva al poder quien ha sido parte del peor gobierno de la historia argentina".
Sin mencionar al actual ministro de Economía de la Nación, remarcó que todo lo que hicieron en el último tiempo fue "repartir plata y hundir al futuro rifando y endeudando más al país".
“Nuestra causa va más allá de un momento electoral, de un momento de derrota. Como hoy, lo aceptamos. Pero tenemos la convicción profunda que los valores que llevamos adentro de la república, de la transparencia, de la lucha contra la corrupción de un país que debe abandonar el populismo si quiere crecer y terminar con la pobreza son los valores que llevamos adentro”, remarcó Bullrich.
Además, prometió que no va a renunciar a sus convicciones y que nunca se rendirá: “Hemos tenido buenos y malos momentos, pero jamás vamos a dejar de ser lo que somos para Argentina. Nunca vamos a ser cómplices del populismo en Argentina, de las mafias que ensuciaron este país”.
“Por eso quiero decirles que siempre junto a todos los que somos parte de esta fuerza vamos a representar los valores de quienes hoy nos votaron y de muchos argentinos que quizás en el corto plazo vuelvan. Nuestros valores no están a la deriva, no se venden ni se compran”, cerró la candidata.
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