El jefe de Estado levantó el teléfono, llamó a la CGT y pidió hablar con uno de los líderes del Triunvirato que no fue identificado. Tenía información sobre la dura posición adoptada por los sectores más radicalización del gremialismo. Sabía que querían lanzar el paro el mismo día de la marcha y trataba de impedirlo, según publicó el diario Clarín.
Entre los dirigentes más combativos estarían el gastronómico, Luis Barrionuevo, Francisco “El Barba” Gutiérrez y Carlos Acuña.
Sin embargo, uno de los sindicalistas salió a desmentirlo, este jueves. "El Gobierno no nos llamó para reunirnos, ni a mí, ni a ningún otro dirigente. Eso no estuvo nunca en conocimiento de los miembros del triunvirato, ni de quienes componemos la mesa chica", dijo Daer, en declaraciones a Radio La Red.
No obstante, el polémico llamado resultó infructuoso. A Macri, el interlocutor gremial le habría recriminado que cumpla sus promesas, antes anunciadas en favor de los trabajadores. Siempre según la versión del matutino porteño, la conversación se habría llevado a cabo en un "tono alto".