El viernes 21 de mayo vence el decreto del Gobierno Nacional con las restricciones para el coronavirus. Si bien la provincia de Córdoba no acató las medidas duras que rigen para el Área Metropolitana de Buenos Aires, los contagios de COVID-19 están en un número alto y ahora las autoridades no descartan aplicar nuevas medidas.
A la espera de lo que decrete el presidente Alberto Fernández, en Córdoba se evaluará cuál es la situación para determinar si se replican las acciones que se decidan a nivel nacional. En ese sentido, en los próximos días los intendentes de cada localidad mantendrán una reunión virtual para tomar una resolución que puede o no ser conjunta.
La situación en Córdoba Capital
El intendente Martín Llaryora habló este lunes con la prensa y aseguró que para su gestión “es esencial privilegiar la salud, pero también sostener la educación y la actividad económica”.
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La máxima autoridad de la ciudad dejó en claro que su objetivo es no tener que aplicar duras restricciones y que busca mantener las clases presenciales. “Ahora bien, a medida que los casos van avanzando, ingresan políticas más restrictivas para cuidar la vida de todos los cordobeses. Esperamos que esto no suceda”, describió.
“Nosotros estamos sosteniendo la educación. Para nosotros la educación es esencial”, dijo sobre su firme intención de continuar con la presencialidad.
Juan Pablo Caeiro, infectólogo asesor del Gobierno de Córdoba, le dijo este lunes a El Doce que “hay que ajustar algunas medidas” y que “sería bueno que la gente no circule innecesariamente”.
Algunas localidades ya restringen
Monte Buey, en el interior de la provincia de Córdoba, aplicó fuertes medidas para combatir la suba de casos.
El intendente decidió reducir horarios de circulación, suspender las actividades culturales, deportivas, recreativas, religiosas y desde este lunes ya no hay clases presenciales.
En alerta
Gastronómicos y actividades extraescolares se mostraron atentos ante posibles restricciones que podrían afectar su trabajo y rechazaron la opción. "Un cierre y sin una ayuda económica por parte del Estado ya es catastrófico, venimos a duras penas pagando cosas y al sector le cuesta mucho", afirmó Guillermo Natali, de la Asociación Empresaria y Gastronómica de Córdoba.