El próximo domingo, los argentinos acudiremos a las urnas para elegir al próximo presidente, que sucederá a Cristina Kirchner desde el 10 de diciembre.
Desde las 8, los partidos y agrupaciones no pueden realizar ningún tipo de propaganda proselitista, ya que rige la veda electoral, hasta las 18 del día de la votación.
¿Qué significa? Que ya no veremos ni escucharemos las reiteradas propagandas de los seis candidatos (y los aspirantes al Congreso de la Nación y el Parlasur) en televisión y radio. Tampoco pueden difundirse encuestas o sondeos de opinión.
Sin embargo, la prohibición no alcanza a internet, por eso, las propagandas seguirá apareciendo, en especial en redes sociales masivas, como Twitter y Facebook.
Además, el domingo no se pueden realizar espectáculos masivos hasta terminado el comicio y está prohibida la venta de bebidas alcohólicas desde la medianoche del sábado.
Aquellos ciudadanos que no respeten la veda podrán ser denunciados y sancionados por la Justicia.