Fiel a su estilo, Aníbal Fernández le puso picante a la transición, después de la reunión privada y a solas que mantuvieron ayer la presidenta saliente, Cristina Kirchner y su sucesor, Mauricio Macri.
El funcionario señaló que su posible reemplazante como jefe de Gabinete, Marcos Peña no quiso reunirse con él. "Anoche la Presidenta me citó a Olivos y me pidió que lo convoque a Marcos Peña para una charla. Lo llamé para encontrarnos y me dijo que no. Que habían estado hablando con el presidente electo y que este tipo de encuentros debían ser públicos. Lo invité a la Casa de Gobierno, no sé qué pretendía", fueron las palabras de Aníbal.
Anoche, Mauricio Macri señaló que la reunión con Cristina "no valió la pena" porque no pudieron avanzar en cuestiones de gobierno. Fernández no coincidió con él. "El presidente electo pidió colaboración para conocer algunas cuestiones de la administración. La Presidente lo único que pidió fue discreción porque los temas políticos no se pueden debatir por los medios", señaló.