El martes arrancó con transporte urbano normal en Córdoba pero a partir de las 11 comenzaron las asambleas en distintas líneas. Tras el llamado al paro para el jueves y viernes, los choferes nucleados en UTA comenzaron a protestar "en cuotas".
Pasadas las 15.30, desde la empresa ERSA anunciaron que el servicio se reestableció en todas sus líneas. Claro que, como suele suceder, la normalización demorará algunos momentos.
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La principal duda es si las repetirán por la tarde, complicando severamente el regreso a casa de decenas de miles de trabajadores. Desde el gremio de choferes prometieron que las asambleas tendrán poca duración. No quieren generar más bronca de los pasajeros, que hacen sentir el malestar en las distintas líneas.
El reclamo de los trabajadores del volante es de un aumento salarial del 20 por ciento y un bono de 16 mil pesos en cuotas. Ante la quita de subsidios del Gobierno Nacional y la imposibilidad -por ahora- de un aumento del boleto, el dinero no aparece y el panorama es incierto, por lo que las medidas podrían "incrementarse progresivamente".