Tras conocerse la noticia de que Angelina Jolie le pidió el divorcio a Brad Pitt tras 12 años de relación, el actor rompió el silencio y se refirió escuetamente al tema a través de un comunicado que le envió a la revista People.
"Estoy muy triste por esto, pero lo que más importa ahora es el bienestar de nuestros hijos", afirmó. Y también hizo un pedido directo a los medios de comunicación: "Ruego a la prensa para darles el espacio que se merecen durante este tiempo difícil".
Por su parte, la actriz prefirió no hablar, pero autorizó a su abogado Robert Offer a referirse a la ruptura. "La decisión fue tomada pensando en el bienestar de la familia", informó el letrado, y agregó, el pedido de “respeto y privacidad para la familia".
Pese a todo eso, un rumor estalló en el portal de la farándula estadounidense TMZ: las principales causas del pedido de Jolie serían la forma en que Brad Pitt educa a sus hijos y el abuso del consumo de marihuana.
Como si eso no bastara, comenzó a correr la versión de una tercera en discordia. Page Six, el portal del corazón del New York Post, aseguró que Pitt estaba siendo infiel con la actriz francesa, Marion Cotillard, con quien acaba de rodar una película sobre la Segunda Guerra Mundial.
"Ella contrató a un detective privado porque se sentía que estaba tonteando con ella en el set, y resulta que así fue. Y eso fue lo que colmó el vaso", relató una fuente a la publicación.
Por su puesto que ninguno a los tres se pronunció al respecto. Este rumor se convierte en más escandaloso teniendo en cuenta que Cotillard está embarazada, y espera su segundo hijo, fruto de la relación que mantiene con el actor Guillaume Canet, padre de su pequeño hijo de 5 años.