Un incómodo episodio ocurrió en el estudio de Los 8 Escalones. Todo pasó cuando uno de los competidores, Jorge, se enfrentó a una difícil encrucijada. En el juego “Armando” le asignaron la palabra “pinturas”. La consigna consistía en formar otros términos a partir de las letras del vocablo seleccionado. “Ruta, rutas”, comenzó diciendo el participante. Tras unos segundos de dudar cedió a la presión del tiempo y dijo dos insultos para completar la consigna.
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El conductor lejos de hacer caso omiso al uso de aquel lenguaje se animó a hablar sobre el tema. “Como que pusiste cara y dijiste me mando a decir malas palabras y que sea lo que Dios quiera”, lanzó Guido entre risas. Jorge respondió sincero y con algo de vergüenza: “Y las tengo que decir, no me quedaba otra”.
Para la sorpresa de muchos el presentador no lo retó por lo ocurrido. Al contrario, alentó la decisión que tomó de manera drástica Jorge. “Y sí, claro, si están en la Real Academia Española ¿Cómo no las vas a decir?”, argumentó.
Desconcertado por la contestación de su anfitrión, el concursante se disculpó frente a su familia. “Las tengo que decir, aunque mi hija no quiera”, señaló y apuntó con un dedo hacia el lugar en el que estaba sentada la niña junto a su madre.
