Dos días después de morir, la Tota Santillán fue enterrado al lado de su amigo, el Potro Rodrigo. La inhumación del presentador se llevó a cabo cerca del mediodía del martes en el Cementerio Las Praderas, en la localidad bonaerense de Esteban Echeverría.
De esta manera, se cumplieron los deseos del conductor que, luego de la muerte del ícono cuartetero en 2000, había expresado que su sueño era que sus restos yacieran al lado de su amigo y colega.
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La Tota era el presentador de los shows de Rodrigo y una de las causas de su gran popularidad en el mundo tropical, por lo que la partida del Potro significó un golpe duro en su vida.
Una vez que se confirmó la muerte de Santillán, su hermano Horacio inició las gestiones para cumplirle su voluntad. Así, los restos del presentador fueron trasladados desde la cochería Morón, en la ciudad homónima, en donde se llevó a cabo el velorio en la noche del lunes.
En el entierro de Ricardo Daniel Carías, tal el nombre real del difunto, acudieron familiares y amigos que llevaron remeras, cuadros y hasta remeras en su honor.