Hollywood está en la mira por las fiestas sexuales del rapero Sean “Diddy” Combs en las que habrían participado las celebridades más famosas del mundo. Todo salió a la luz después de que el artista quedara detenido acusado de tráfico sexual de personas y abuso.
Entre los señalados como participantes de los encuentros hay actores, productores, cantantes y bailarines. En las últimas horas, la figura de Will Smith se vio envuelta en más escándalo porque apareció en fotos donde había mujeres desnudas en bandejas de comida. Sin embargo, otro apuntado es Bruce Willis que también estaba aquella noche.
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El protagonista de Duro de matar aparece sentado en una mesa con el actor de En busca de la felicidad mientras toma una taza de café con leche. Justo atrás se puede ver a Diddy, que está conversando con otros invitados.
De acuerdo a los medios estadounidenses, la imagen es de una de las tantas White Party que el rapero organizó en 2004 en su mansión de Miami. Además de las postales donde aparecen los famosos de Hollywood, hay otras en las que Diddy está comiendo fruta de la fondue que estaba alrededor de chicas desnudas que estaban acostadas en bandejas por horas.
Lo llamativo es que ninguna de las celebridades que también aparecen en las postales parece sorprenderse de lo que sucede a su alrededor. En cuanto a Diddy y Bruce Willis, fueron amigos durante los 2000 e incluso compartieron premios, eventos y alfombras rojas hasta ese 2004. Después dejaron de frecuentarse.
Denuncias
Cientos de víctimas acusaron al rapero de abusos sexuales y de someterlos a hacer cosas bajo los efectos del alcohol. Incluso, aseguran que obligaba a mujeres y hombres a cometer actos sexuales mientras estaban drogados. A eso lo llamaba Freak Off y los grababa para luego chantajearlos con los videos y evitar que contaran lo que se hacía en los eventos.
Las personas pasaban días dentro de las mansiones de Diddy y les colocaban medicación intravenosa para que se recuperaran más rápido. En los allanamientos en su casa hallaron drogas, videos, miles de botellas de aceite y lubricante para bebés, armas y balas. Las penas que podría recibir el principal acusado van desde los 15 años hasta la cadena perpetua.