A cada paso que dio, Paul McCartney dejó una huella para la historia en Córdoba. Esas marcas quedarán marcadas también en dos pianos que el ex Beatle utilizó en el hotel para estar a punto en el show que brindó en el Kempes.
Miguel Puch, un reconocido músico y afinador, contó en Seguimos en El Doce la fabulosa historia detrás de los instrumentos que le facilitó al artista británico, en especial uno que estaba totalmente abandonado y tuvo que restaurarlo para la ocasión.
El músico cordobés reveló que desde hacía tres meses ya lo habían contactado para conseguir un piano con el que McCartney pudiera estudiar durante su estadía en el hotel. Más allá de haberle acercado uno “cero kilómetro”, pensó en prepararle otro “diferente que tal vez pudiera sacarle una sonrisa”.
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“Estaba en el taller, vi este piano abandonado y lleno de polvo. Abrí la tapa y vi que dice Danemann London. Me puse a restaurarlo porque estaban todas las teclas despegadas, tirado, abandonado”, relató.
Puch expresó que tiene colaboradores con los que trabaja pero reconoció que para esta oportunidad se ocupó de hacer todo por su cuenta. “Estaba un poco nervioso porque son cosas tan estrictas y al final se concretó la locura de la idea esta”, señaló.
El afinador también contó el detrás de escena de McCartney. “Parece un niño la energía que tiene... parece un chico joven”, destacó.
También comentó que el ex Beatle pasó mucho tiempo sentado al piano en la habitación. Así fue el martes a la noche cuando llegó y el mismo miércoles a la noche al regresar del concierto. “Eso se llama estar en dedos para los pianistas”, explicó.
Al final el instrumento tuvo que ser llevado a una carpa especialmente acondicionada para celebrar el final de esta parte de la gira Got Back.